Se encontraban dos locos en un pasillo del manicomio, a media noche.
La doctora de turno los sorprendió cuando uno se encontraba en cuatro patas con el trasero pelado y el otro detrás alumbrándole el hoyo con una vela.
La doctora se asombrada pregunta:
"¿Y qué hace usted con esa vela en el trasero de ese hombre?"
Y el loco responde:
"Tranquila doctora, estamos averiguando de que color
tiene los pedos..."
Lo que despertó curiosidad en la doctora y ésta decide seguirles la corriente para ver hasta donde llegan, y le pregunta:
"¿Y qué han averiguado hasta ahora?"
Y el loco responde:
"Pues nada, porque cada vez que se tira uno, me apaga la maldita vela
este desgraciado."